En esta entrada de nuestro blog te contaremos
dos etapas del Camino de Santiago de Gran Canaria, es una aventura excepcional
y seguro que te sorprenderá. La iniciativa surge de la mano de Piergiorgio
Pallara ¨Pier¨, será nuestro guía de referencia para esta visita.
El Camino de Santiago de Gran Canaria es una de las rutas más apasionantes y recomendables para descubrir la gran diversidad paisajística y climatológica que se esconde en la Isla.
Como el Camino mayor en la Península, cada uno puede vivir la experiencia bajo sus propios sentidos e inclinaciones. Lo que es seguro es que entrarán en contacto profundo con la naturaleza y la energía que emana esta maravillosa isla volcánica. Además de la energía propia, hay que tener en cuenta la que se ha grabado en los lugares por los numerosos acontecimientos que han caracterizado los años de la Conquista.
Una bula papal concedida por Juan XXIII en 1965 otorgó por primera vez a la ciudad de Gáldar el honor de celebrar el Año Santo Jacobeo con los mismos privilegios que Santiago de Compostela. En 1992, en vísperas del Año Santo de 1993, Juan Pablo II le dio carácter permanente y el próximo será el 2021.
El Camino, une las dos Parroquias que tienen Santiago como su Patrón, la
de Santiago de Tunte y la de Santiago de Los Caballeros en Gáldar. La de Tunte tiene
su origen por la historia que les ocurrió a unos marineros gallegos que se
encontraron en apuros a lo largo de la costa de Arguineguín y que pidieron
ayuda al Santo, y una vez a salvo, construyeron en al Morro de Santiago una
ermita en honor al santo y dejaron como voto una estatua que lo retrataba. La
iglesia de Santiago de los Caballeros en Gáldar se llama así por la dedicación
al santo de la victoria sobre los canarios.
Lo que el Camino de Santiago de la Península ofrece en su longitud, el de Gran Canaria lo ofrece en desnivel, siendo su longitud reducida. Los 39 kilómetros del recorrido están divididos en dos etapas: la primera de 16 km, desde Tunte hasta la Cruz de Tejeda y la segunda de 23 km, desde la Cruz de Tejeda hasta Gáldar.
Nuestro peregrinaje de dos días comienza
en la iglesia de Tunte, tras la bendición del párroco y el sello de la
credencial.
La primera etapa de este día es Cruz Grande, degollada muy importante a lo largo del Camino Real que une el sur
de la isla y su interior. El sendero está en perfecto estado y nos lleva a
través de un pinar, en la ladera occidental de la Caldera de Tirajana. Una vez en
la degollada, cruzamos el Camino de la
Plata recorrido históricamente importante utilizado para traer los rebaños a
los mejores pastos en la Cumbre. La degollada es una cuesta escarpada que nos
ofrece asombrosas vistas sobre la Caldera de Tirajana al sur y los embalses de
Chira y Soria al oeste hasta la Reserva Natural Integral de Inagua. La cuesta
acaba en los Llanos de Pargana, puerta de la Cumbre y el sendero, se adentra en
un bosque de pinos. Para descansar, nos desviaremos del Camino hacia un mirador
natural que quita el hipo, la Agujereada de la Fuentecilla, conocida
también como la Ventana del Nublo, desde donde se puede contemplar el roque símbolo
de Gran Canaria, el Roque Nublo. A partir de ahora, el sendero serpentea
por el bosque y ofrece asombrosas vistas a la Caldera de Tejeda y a todos los
lugares sagrados para los canarios (Roque Nublo, Roque Bentayga, Risco Chapín,
Mesa de Acusa, Azaenegue), lugares que, en 2019, UNESCO nombró Patrimonio de la
Humanidad. Los sitios más destacados por donde iremos andando son la Degollada
de Los Hornos, El Garañón, la Degollada de La Cumbre y la Degollada de Becerra.
La última hora de la tarde nos ofrecerá, si el tiempo atmosférico lo permite, una
vista increíble sobre Tenerife. Nuestro último destino de esta primera jornada
es Cruz de Tejeda, centro geográfico de la isla, donde pondremos nuestro
segundo sello en la credencial.
Después de un buen descanso, el segundo día empieza adentrándonos en al pinar
de Los Moriscos, un sitio mágico donde pinos, castaños y nogales crean una
mezcla de aromas y colores en el profundo silencio del bosque. A pesar de que esta
zona haya sido pesantemente afectada por el gran incendio del 2019, la
capacidad de recuperación del pino canario hizo posible que la mayoría de los árboles
ya tengan brotes. A su salida, cerca del Montañón Negro andaremos en un
tramo cubierto por picón (lapilli) hasta el mirador más bello del norte de Gran
Canaria, nombrado Los Pinos de Gáldar. Montañón Negro y Los Pinos de Gáldar están
entre los volcanes más grandes que se han formado en el período más reciente
del desarrollo de la Isla. Aquí, el sendero se zambulle en el bosque por una
ladera de muchas pendientes, tapizada de pinocha (agujas de pino), que
amortiguan nuestros pasos y hacen nuestra bajada más suave. Es uno de los
tramos más hermosos, aunque dañado por el incendio, de este peregrinaje. Protegido
por árboles de alto tronco, en un silencio conmovedor roto, solo por el sonido de
los numerosos pájaros carpinteros, es aquí donde podremos entrar en profundo
contacto con nosotros mismos. Al final de esta hermosísima bajada, se abre una
visual impresionante sobre el noroeste de Gran Canaria. Nos encontraremos con
dulces colinas y divisaremos al final nuestro destino, Gáldar. El área
recreativa de Monte Pavón, rodeada por pinos y animada por los numerosos pájaros
carpinteros, constituyen un lugar apropiado de descanso.
De ahora en adelante, andaremos al descubierto, rodeados por arbustos llenos de flores, incienso canario (artemisa), vinagreras y con amplias vistas hasta llegar a la carretera cercana al pequeño pago de Saucillo, donde recibiremos el tercer sello y un merecido descanso en el bar.
No hay alternativas a la carretera que sigue la Loma donde antiguamente existía un Camino Real. A pesar de ser poco concurrida, necesita prudencia. Hay unos cuantos atajos que evitan curvas cerradas de la carretera y nos llevan hasta Hoya de Pineda, antiguo e importante centro locero. Gáldar está visible al fondo del Barranco de La Furnia donde tendremos una hermosa vista sobre un palmeral en el cauce de este. La ruta recorre la ladera oeste de la Montaña de Guía hacia el pequeño pueblo de Anzofé, que hasta el siglo pasado fue un importante centro agrícola. Hay muchos invernaderos que protegen los plátanos del viento seco y numerosas acequias, restos del gran trabajo realizado para traer agua desde la Cumbre hasta el mar.
Gáldar está al alcance de la mano y allí llegamos atravesando la Calle Audiencia en cuya esquina se encuentra el Museo Arqueológico de la Cueva Pintada. Aquí, se puede ver cómo vivían los canarios en una de las dos capitales de la Isla (siendo la otra Telde). Unos pocos metros nos separan de la plaza principal, y de la iglesia de Santiago donde recibiremos una certificación expedida todos los peregrinos que recorren el camino que une las dos ciudades de Santiago. Dicho certificado se puede encontrar en la oficina de información turística.
La credencial se puede solicitar en la Sede de la Orden del Camino de Santiago de Gran Canaria ubicada en Cruz de Tejeda, y en la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Las Palmas.
Características de las dos etapas:
Primera
Dificultad MEDIO-ALTA por el desnivel cumulado
Distancia 16 km
Desnivel positivo 1.242 m./ negativo -612 m.
Duración de la ruta: 6:30 horas sin paradas
técnicas
Segunda
Dificultad ALTA por longitud y desnivel
negativo cumulado
Distancia 22,9 km
Desnivel positivo 571 m./ negativo -1.964 m.
Duración de la ruta: 7:30 horas sin paradas
técnicas
Si después de leer este recorrido te han entrado ganas de planear tu ruta por el Camino de Santiago Canario y te estás imaginando disfrutándolo en persona.¡Levántate y coge tu mochila!
¡No cabe duda de que hacer el Camino es una
experiencia única e inolvidable!
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