El sábado pasado tuvimos la
ocasión de disfrutar de una experiencia única, la visita a un lugar lleno de
magia y energía: La Fortaleza. Coincidiendo con el solsticio de verano y el cambio
hacia la nueva normalidad. No ha sido un día cualquiera. Tampoco un solsticio
cualquiera.
Se trata de uno de los yacimientos
arqueológicos más notables del Archipiélago y declarado como Bien de Interés
Cultural.
Les contamos cómo fue la experiencia.
Todo empieza cuando nos calzamos las playeras de trekking y metemos en nuestras mochilas la botella de agua con algunos frutos secos, ¡y salimos rumbo al punto de encuentro! Una vez allí, nos desplazamos aproximadamente en torno a unos 40 minutos en coche, hacia uno de los yacimientos que nos llevará a las puertas del pasado.
Cuando llegamos al lugar, impacta mucho todo lo que está a su alrededor, una explanada seca, los altos de Amurga, y toda la simbología relacionada históricamente con la resistencia aborigen. Pudimos imaginar tranquilamente como sirvió de refugio a los antiguos canarios y entender porque es uno de los yacimientos más reconocido e importante en la actualidad.
Lo primero que ves al llegar al
lugar, de frente, es La Fortaleza Grande, rodeada de grandes acantilados escarpados
durante miles de años por la acción del viento y del agua.
El paseo comienza con el ascenso por una ladera de fácil acceso, como se pude apreciar en el vídeo, hasta llegar al original túnel que atraviesa el Roque y que, a su vez, comunica las dos laderas del poblado aborigen. Una vez en el túnel, nos adentramos en la cueva, donde nos cuentan hazañas de los conquistadores europeos, así como algunos relatos de las historias que se esconden en este lugar mágico.
Al otro lado del túnel, y para nuestra sorpresa, además de las vistas espectaculares de la zona, descubrimos que La Fortaleza está formada por otros dos roques: La Fortaleza Chica y Titana. Un nuevo misterio ha sido revelado. Créannos, es un verdadero espectáculo poder ver los tres roques y tomar algunas fotos para el recuerdo.
Nuestra
experiencia como espectadores del solsticio de verano ha sido realmente
sorprendente y no podemos dejar de recomendar a todo el mundo que la disfrute.
No solo porque aprendes curiosidades sobre la antigua población aborigen, sino,
además, porque vivirás experiencias únicas a pocos kilómetros de casa,
apreciando la belleza del territorio insular.
De
una cosa sí estamos seguros: el solsticio de verano en este lugar es mágico
para cualquiera que desee acercarse y quiera maravillarse con este fenómeno.
Tomen nota de la fecha para el próximo año y no dejen de visitarlo.
No dejes de seguirnos en nuestras redes sociales y ¡Comparte la entrada si te ha gustado!
§ Facebook § Instagram § Twitter § YouTube
No hay comentarios:
Publicar un comentario